jueves, 31 de octubre de 2013

Y aquí cardaban la lana...

Anoche en el pub, mientras tomábamos una cervecita, una mujer con tres "Scotchs" de más se enamoró de mí y cuando se enteró de que era español se le ablandó la palabra... Y como la ocasión la pintan calva, me puse a hablar con ella y su colega, que llevaba el mismo pedo... pero de Guinnes.

Y ¡oh, sorpresa...! Por fin se me han abierto las orejas... No se como pero la entendí casi todo lo que podían decir la colega y su pedo. Y a su amigo también: conclusión, cuando se maman, se les entiende con relativa facilidad. Debe ser que como a nosotros, se les ralentiza el habla cuando se beben hasta el agua de los floreros. Y nos contó, porque en ese momento también estaba Sonia aguantando al borracho (más que al borracho, a su halitosis!!), que al día siguiente había un mercadillo de objetos artesanales en el Museo Industrial de Leeds. Además, para nuestra fortuna, estaba cerquita de casa así que al día siguiente, pallá que nos fuimos.

 
Cogimos el 33, Kirkstall Road pabajo y en Armley Mills en few seconds. Luego hay que subir una cuesta muy larga que da mala espina porque no hay ni Cristo y los coches bajan mangaos... Te pilla un preto de estos, te viola, te tira al río o te deja debajo del puente y eres historia: trabajo para Scotland Yard. Pero como no bajó nadie raro llegamos a la cima de la colina y ahí estaba la entrada de nuestro queridísimo museo. Nada más llegar, dos prendas vestíos de gilipollas del siglo XVII (tipo... como te diría yo... pues eso, de gilipollas) nos reciben y nos cuentan nosequeleches con el acento típico de aquí, así que no les entendemos ni una puta palabra y nos metemos dentro.


Los museos en Inglaterra son free, la inmensa mayoría, pero en la puerta hay una urna para que dejes la voluntad y además aconsejan cuanto debes echar: en este caso, aconsejan tres pounds por cabeza. Echamos una monedita de dos peniques y padentro.

 
Dentro hay todavía más miles de gilipollas: Robin Hood, Ivanhoe, uno vestido de... de gilipollas, una vestida de pirata... cosas así y resulta que son los tenderos del mercadillo que os he contado que había dentro. Cada uno vende las mierdas que se ha encontrado en la buhardilla de la casa de su abuelo: gafas rotas, sellos, bastones... gilipolleces y basura. Pero otros venden objetos artesanales e incluso alguno es chulo: pendientes, sortijas, collares, pañuelos, camisetas... Como el Rastro de Madrid, pero sin chorizos y con gilipollas.

Así que además del museo, podemos ver las tiendecitas... El museo, que es a lo que vamos, es un viejo molino enorme del año de Maricastaña que es el que usaban para cardar la lana: el agua del río movía el molino que a su vez movía las máquinas para cardar la lana... A todo esto, en mi vida he sabido que es cardar la lana, ni para que servía ¿Se sigue haciendo ahora? ¿La lana de la tienda está cardada? ¿Te la tienes que cardar tu en casa? ¿Se pueden cardar las anchoas? Misterios inexplicables...


Pues eso, en el interior, entre tanto gilipollas vendiendo mierda, están las máquinas que os digo. De vez en cuando alguna se pone en funcionamiento porque hay un menda por allí que espera a que pases para que veas como funcionaban en la antiguedad. Y venga a ver máquinas, y más máquinas... y telares... y más telares... y a bajar al molino, y a salir del molino... y más telares... y más gilipollas... Total: que al cabo de una media hora has visto más telares que en toda tu vida junta. Pero de repente, cambia el panorama y aparece la sección dedicada al cine ¿Pero no estábamos en un molino dedicado a la lana? Sí, pero como el cine es una industria y les deben sobrar algunas cámaras pues las plantaron aquí... Y empieza a cambiar el panorama: relojes, teléfonos, tractores... De todo un poco.

 

En conclusión, está vetusto pero interesante. No es para tirarte toda la mañana pero sí para echar allí un ratito y dar un paseito por los jardines porque, como siempre, tienen paburrir. Y para no variar, el río lleva más mierda que el Ganges.


Aquí os dejo las fotos de rigor.

http://www.flickr.com/photos/101474328@N07/sets/72157636256375666/

Nos vamos pa casa que hay que sacar los billetes pal próximo lunes que estamos de vacas y nos vamos a Londooooon!!!!





miércoles, 30 de octubre de 2013

Creo que no he visto ni un lindo gatito...

Hoy os voy a hablar de una curiosidad que he notado por aquí que seguramente sea una gilipollez pero a nosotros nos ha llamado mucho la atención.

Pues resulta que cuando vas al supermercado, sea el que sea, e incluso a las tiendas de "todo a Libra" (los chinos de España), te encuentras con inmensos pasillos dedicados a las mascotas... Pero chorradas de todo tipo: collares, comida, alpiste... De todo. E incluso existen todo tipo de movidas para los pajaritos de la calle: que si casitas, que si bolitas con grano, que si cascabeles... Bueno, de todo para todos...

Y yo me pregunto... ¿pero dónde leche están esos bichos? Entiendo que los pajaritos y los periquitos estén en casita en su jaulita y no salgan a la calle... OK. Entiendo que lo mismo le pase a los ratoncitos y a los cobayas (que aquí les llaman cerditos de Guinea, ojito el nombre) y a las tortugas y lagartos... Pero coño, llevamos dos meses aquí y no hemos visto ni un perro por la calle: ni con dueño ni callejero... Y no te digo nada de los gatos: menos todavía... Y con toa la mierda que hay por el suelo, esto debería estar lleno de gatos... pero chico, ni uno.

¿Tendrá esto algo que ver esta psicosis animaloide con la cantidad de restaurantes de Fast Food que hay? Ahí dejo la pregunta... De momento, Sonia y yo hemos dejado de ir al McDonald's a comer...

miércoles, 23 de octubre de 2013

Una excursión con el cole... Que ilu!!!

Para hoy viernes Shandy, la profesora, nos ha propuesto un juego. Hemos ido todos juntos al centro de la ciudad, a un hotel enorme que hay en City Square. Allí nos han dado a cada uno las notas de este mes: yo, progreso adecuadamente... No se si se las tengo que devolver firmadas por mi padre, lo tendré que preguntar.

Hoy viene también Peter, un profe del cole que ha nacido aquí pero que desde pequeño ha aprendido a vocalizar y a hablar correctamente y ha perdido el acento gallego-onubense típico de esta zona: se le entiende medio bien. Pues resulta que el amigo Peter nos ha preparado una especia de ginkana: tenemos que ir descubriendo por toda la ciudad los retos que nos ha propuesto y para ello tenemos que ir preguntando a la gente, buscando sitios, entrando a edificios... Interesante. Para hacerlo más divertido nos hemos dividido en dos equipos: yo, Juan Manuel, el Dr. Saleh, Abdulgasim y un moro que acaba de aterrizar de la luna y que no he visto en la vida.

El primer reto consiste en adivinar a quien representa la estatua que hay en mitad de la plaza. Se trata del Príncipe Negro (toma mote del colega) que en realidad se llamaba Eduardo de Woodstock. Fue el héroe de la Batalla de Poitiers contra los gabachos.Detrás de él hay unas estatuas de unos tipos de las que también tenemos que tomar nota. Al ladito justo, en la puerta de un edificio enorme hay un montón de palomas de piedra... Hala! a contar a las palomas.


Salimos de la plaza y subimos por una calle para encontrarnos una escultura abstracta de un caballo; morito, apunta que nos adelantan. Torcemos por donde el caballo y nos metemos en la zona peatonal de la ciudad. En una de las Arcadas (nada que ver con las nuestras) o galerías comerciales cubiertas típicas de aquí, hay un reloj. La siguiente pregunta consta en saber quienes son los personajes que aparecen en el reloj: ¡Ivanhoe y sus colegas!


Ahora corriendo pal mercado que hay un reloj y hay que adivinar porqué está allí... ¿Por qué coño va a ser? Pa indicar la hora... Pues vaya, resulta que lo pusieron ahí los de M&S para conmemorar el centenario de su primera tienda; porque resulta que la cadena de M&S nació aquí, en Leeds. Le hemos preguntado al señor que está en la tienda y nos lo ha explicado: el hombre lleva aquí casi los mismos años que la tienda.


Salimos del mercado y nos vamos corriendo al Corn Exchange: es el antiguo almacén de grano, lana y demás pero ahora en la actualidad es como un centro comercial. Aquí tenemos que descubrir un escudo y comprobar que animales son los que hay en él: un cordero degollao y búhos, como no... Y digo esto porque en esta ciudad hay búhos por todos lados: por lo visto, hace ochocientos años, un tipo de estas tierras, un tal Saville, tenía como escudo heráldico un búho y parece que por ahí viene la historia.

El último escollo es una casita que hay cerca del río: resulta que era un molino de hace tropecientos años y que ahora es un hotelito muy mono y un restaurante con muy buena pinta... Apuntao queda. Salimos del molino y nos vamos al puente que nos une con la zona nueva de Brewery Wharf donde concluye la excursión del cole.


Y mira, hemos llegado los primeroooossss!!! Tomaaaaaa!!! Y eso que teníamos en el equipo al morito venío de la luna que lo único que ha hecho ha sido pasearse por la ciudad: le ha faltao comprarse un helao. Y ahora en un ratito, vendrán Sonia y su grupo... O dentro de un rato... O ahora mismo... O donde están? O donde coño se han metio? Meeedia vuelta a buscarles, hasta el Corn Exchange. Shandy se adelanta para ver si los ve... y tampoco vuelve. ¿Se está tragando esta ciudad a la gente? Esto empieza a dar mieditoorrr... Abdulgasim va a buscar a Shandy, y Shandy aparece por la esquina... Y que se pierda Abdulgasim es problemático porque si le ves puede aparecer en el Magreb, distraido y tranquilito que va el colega... Mira, llaman los perdidos: que están el el Museo de las Armas... Pues quietecitos allí que vamos pallá.


El Royal Armories Museum está dedicada a las armas de todo tipo y de todas las épocas: te encuentras desde pipas, fuscos y bardeos hasta elefantes que se usaron en la India... que ya me dirás tú quien va con un elefante a atracar un banco en estos tiempos: están locos estos guiris!!! La verdad es que está muy chulo. Nos tomamos un cafelito en el bar, comentamos el día y esperamos a que escampe que ha empezado a llover... Que raro... No creo yo que llueva mucho por estas tierras... En cuanto escampe, nos vamos a casita.


Corcho, me olvidaba las fotos...

http://www.flickr.com/photos/101474328@N07/sets/72157636188193015/

domingo, 13 de octubre de 2013

Manchester... United

Sonia tiene una amiga que vive en Manchester y nos ha invitado a pasar un fin de semana: ocasión única para conocer tal tierra. Ni cortos ni perezosos nos cogemos la mochila y allá que nos vamos.

El  trayecto lo hacemos como siempre con National Express, una de las compañías de autobuses de aquí, y en menos de una horita aterrizas en Manchester. Lo primero que notas al llegar es que estás en otro tipo de ciudad: mucho más europea, cosmopolita y con otro aspecto. Tiene menos población que Leeds pero el núcleo urbano es mucho mayor. Por otro lado, sigue llena de ingleses así que lo de la basura por aquí es igual, está por todos lados.

La estación de autobuses está justo en el centro de la ciudad y al lado también está la oficina de turismo, en Piccadilly Gardens, que en un inglés muy correcto y que logramos entender nos explican lo que hay que ver y nos dan un mapita. El acento de esta zona es como el de Leeds pero con la cara de españoles que tenemos, la chica nos ha vocalizado muy bien y la hemos podido entender. Nos comenta que los museos son gratuitos y que solo tienes que dejar un donativo, si quieres.


Así que comenzamos el paseito... Primera parada: Manchester Art Gallery, que como el nombre indica es una casa de comida rápida :-), una mezcla entre arte contemporaneo y moderno que si vas con prisas puedes pasar de ver. Al ladito, está el barrio chino con el arco característico de esta gente de ojos rasgados. Encontramos una tienda de chinos típica española y tienen las mismas gilipolleces: llaveros, el gato que mueve la mano, abanicos y demás estupideces para regalar en las bodas.

 
Dejamos a los chinos con sus cositas y nos vamos al Town Hall, el ayuntamiento... Es enoooorme, pa flipar de grande. Ocupa toda una manzana y está profunda y recargadamente decorado. En la puerta hay estatuas de varios tipos y mucha gente esperando pa casarse: es como una epidemia por aquí. Dentro, estatuas del Duque de Lancaster y de varios tipos famosos en Manchester, como Watt, Jules, obispos y demás. Mola el ayuntamiento.


La próxima parada es obligada en la Iglesia de Santa Ana, pero está cubierta de andamios y no se ve nada así que aprovechamos que en esa misma plaza hay un mercadillo para jalarnos unos bocaditos que el hambre aprieta... Por cierto, muy guapa, guapa la niña de los bocadillos...

Desde aquí a la Catedral de Manchester hay bien poco y se atraviesa la parte comercial: una marabunta de gente que da miedo, ni nos hemos atrevido a entrar en esa zona y hemos ido directamente a la Catedral. Pequeña, coqueta y al ladito del canal. Nada que ver con la de Burgos, por supuesto.


Pero antes de llegar a la catedral hay una sorpresa: el museo del futbol... La verdad es que está más dedicado al futbol inglés que a otra cosa pero está muy chulo. La selección española sale por todos lados, así como el grandísimo George Best, el mejor jugador inglés de todos los tiempos que termino alcoholico y perdido totalmente... Pero le veneran por aquí. Del enano articulado-hormonado se venden muchas camisetas porque como todavía no se han enterado de que defrauda a Hacienda, pues no pasa nada. Y de Fernando Torres, por increíble que parezca, también hay indicios.


Ahora nos toca visita  a los canales, que nos han dicho que son muy chulos: pasamos por la biblioteca John Rylands, la estatua de Chopin, el Instituto Cervantes y llegamos a los canales. Tienen barquitos para navegar por ellos, como en Leeds, e incluso la gente vive ahí dentro (peaso reúma de los colegas) y está rodeado de garitos para comer con unos precios que asustan. Pero lo que de verdad asusta es la cantidad de mierda que lleva el agua; jooooder, si te caes no sales, te como un monstruo... Asco, asco, asco... tipo Ganges.


Pues con el peaso paseo se nos ha abierto el hambre: nos vamos a comer al típico restaurante italiano de Inglaterra y recuperamos fuerzas. Al terminar, nos vamos al centro, a Piccadilly a visitar el Primark que tiene rebajas buenas y para comprar una botella de vino para cenar con Vero.

Vero (y familia) viven en Altrincham, una pequeña población cercana a Manchester y cerca de donde viven los jugadores de fútbol a la que en tren se llega en un cuarto de hora. Quedamos con Vero en el Tesco y esperamos también a un amigo suyo, Alberto, que lleva nosecuantosaños viviendo en Turquía: trabajaba en el Instituto Cervantes pero se hartó y se vino ¡a Leeds! Afortunadamente, le ha salido un master en España y regresa a casa... Suerte Alberto.

La casa de Vero es preciosa, muy cuca, con dos alturas y una buhardilla que es donde dormiremos los mochileros, en un peaso cama que hace que no nos den ganas de volver a Leeds. Para cenar, nada mejor que la cocina india sin picante que nos recomienda Paul, su marido... Sin picante... pero el ardor de boca que todavía tengo no me lo quita ni dios... Menos mal que con el vino se me refrigeró la boca!!!

Por la mañana, después de una noche reparadora en la que no apetecía salir de la supercama nos quedamos un rato con Vero y Alberto y los niños charlando y recordando España, que se echa de menos. Luego, los mochileros y Alberto nos vamos a la estación de autobuses para irnos para Leeds: no quiero irme sin informaros que se jugaba el derby de Manchester: City-United... y claro, había calvos por todos lados. Al doblar una esquina nos encontramos a diez o doce de ellos, to calvos, gordos, con jarras de cerveza en la mano, cantando nosequé pero no eran villancicos... Caquita... Creo que todavía no he podido limpiar bien los gayumbos... Mojé hasta las mallas...

Como siempre, el link de rigor con la fotos: esperamos que os gusten!!!

http://www.flickr.com/photos/101474328@N07/sets/72157635774199294/

sábado, 5 de octubre de 2013

Pero... ¿qué tás comiendo desgraciao?

El tema de la comida y la bebida merece un blog aparte... A ver, cómo lo diría yo para no molestar... Comen... raro, dicho educadamente, porque si saco el barrio, diría: "Estos comen mierda" pero eso sí, pinchá en un palo que son muy fisnos ellos; con esto ha quedado mas o menos claro, no?

Digo raro porque primero, si está vivo o ha estado vivo, se puede comer. Si tiene colores fuertes y brillantes pero más tieso que la mojama, está rico. Si huele como un mojón y lo tiras contra la pared y te lo devuelve, sabe a gloria. Si viene de la India, el Congo Belga o la última mierda de isla del Pacífico, es cocina internacional. Si viene de España... no lo pruebes, que los españoles comen cosas muy raras... Por lo que a estos guiris hay que darles de comer aparte su queridísima "fast food": les vuelve locos, su olor les hipnotiza y se gastan miles y miles de pounds en hacer propaganda. A nosotros al día nos echan por debajo de la puerta un montón de folletos, aquí tenéis una pequeña muestra de lo que hemos recogido hoy, y no ponemos todos, solo uno de cada, porque te meten un taquito de cada uno; aquí ya sabéis, tooooodo a lo grande!


Por las mañanas echan en la BBC un programa tipo Arguiñano que es para echarse a llorar. Inglaterra no tiene malos recursos para comer: al contrario, con to lo verde que es esto ves el campo y está lleno de vacas, ovejas y cerdos bien gorditos... pero luego pruebas y piensas, si están los animales tan gordos, cómo es que la carne está dura y con tanto nervio, es que no es oro todo lo que reluce... les sacan al campo en su tiempo de descanso pero en verdad, les tienen haciendo trabajos forzados y están más estresados que un madrileño en coche en medio de un atasco en hora punta....

Pero lo peor de todo es... que la carne de pollo está dulce, a mí que me lo expliquen!!!! ¿Es que los pollos pasan de comer el primer y segundo plato, y van directos al postre? O a lo mejor aquí como el tiempo es tan malo, les dan pienso dulce para endulzarles la vida; sí, definitivamente, es eso!! My god, tantas noches sin dormir dándole vueltas y la respuesta era tan obvia...

Sin duda alguna, la estrella es la birra: está buena pa flipar y hay mil millones de marcas... Bueno, en realidad no todas están buenas porque las de tipo Pale saben a madera de árbol. El resto, muy güenas. Yo a la que me dedico sobre todo es esta:


Sonia le da a la sidra que también la toman muy bien por aquí. No es como la asturiana ni de coña porque aquí tiene burbujas... Pero en fín, no está mal. Lo sorprendente es que le echan licor de arándanos o grosella y coge unos colores mu raros:


Nosotros vamos a un pub que hay cerca de casa los fines de semana a mamarnos con ellos. La verdad es que es un sitio guapo, típico inglés y mola mogollón. Ya subiré fotos otro día. Mola el ambiente porque en los pubs ponen deportes por la tele a todas horas y si juega el Leeds (del deporte que sea) se petan... Pero no se ponen locos: se toman la cerveza sin gritar y a veces dicen eso de "Go on, go on" y yastá. No tiran botellas ni esas cosas, parecen más civilizados. Eso sí, si pides una tapita o algo pa comer, se van a despollar de ti tol dia... These guiris are crazy! (jajajaja, pa no repetirme tanto).

Pero lo verdaderamente grotesco y asqueroso es cuando vas al supermercado y ves lo que comen. Un inspector de Sanidad saldría corriendo de cualquiera de ellos. Como muestra, un botón.


De postre, un ramo de flores.


Ya os dije que si es de colores vivos, se lo zampan todo... Sea lo que sea.


Sí, en España tenemos un bollo rosa... Pero ¿me vas a comparar esa delicia con un bizcocho rosa? Te lo ponía tu madre en el cole y eras el descojone de todo el recreo.


Que no falte comida preparada en ninguna casa... Pa qué sirve cocinar...


Buenísimo el zumo de color... de color... esto.... Bueno, este zumo...


Mirad lo que le hacen al pobre vino... Los mujosdepu... Es que lo del tema del vino aquí es otra cosa: por supuesto, aquí no hay cepas por ningún lado con este clima, claro. Así que lo importan... Pero en vez de traer lo mas selecto de cada casa se traen la última mierda que salga de las peores bodegas mundiales... Y así está el vino; además, también lo ponen en tapones y luego lo sirven con la copa dada la vuelta... Cuando el vino llega a tu boca tiene más viajes que el baúl de la Piquer.


¿Coca-Cola? Nooo Dr. Pepper... Eso sí, cero calorías... Un alivio.


El queso es otra cosita para discutir. A ver, tenéis un millón de ovejas... Entonces ¿porqué leshes no os esforzáis un poquito en hacer buen queso? Vaya puta mierda... Y encima lo mezclan con cualquier cosa pa joderlo todavía más... Arándanos, albaricoques, lo que sea... Un assssco. Y como con el vino, importan lo peor de cada casa... Ni Cabrales, ni Roquefort, ni leches.

Y ya por último, si veis las carnicerías... dan pena!!! miras el escaparate y sientes que la carne te grita "llévame contigo, llevo mes y medio de la misma postura, ten piedad de mi!!

En resumen, si te haces tú la comidita en casa no vives mal pero como tengas que comer fuera... Bienvenido al Reino del Colesterol. Hasta la próxima.

viernes, 4 de octubre de 2013

Harrogate de la Frontera

El día que estuve en Tropical World, Rosie me comentó que era de un pueblecito muy cercano a Leeds y al que se llega en bus en menos de una hora, así que al sábado siguiente, Sonia y yo nos fuimos para allá: hacia Harrogate.


Nos fuimos a la estación de autobuses y en el andén 23 cogimos el autobús número 36 que por solo diez libras entre los dos te lleva y te trae de allí. El camino es precioso porque atraviesas toda la campiña inglesa llena de prados, vaquitas, ovejitas y granjas. También puedes ver colegios tipo Harry Potter en los que la matrícula debe costar cojón de pato.

El autobús sale de Leeds atravesándola entera con lo que puedes ver los barrios periféricos al City Centre: casas bajas, enormes jardines y parques y muy poco comercio. En breve tiempo se alcanza la Harrogate Road y apareces en el campo y de allí a nuestro destino, enseguida.

Es una ciudad pequeña de unos 70 mil habitantes situada al oeste de Leeds y que es famosa desde hace mucho tiempo por sus aguas termales. Son famosos los Spas y mucha gente viene aquí a curarse el reuma y la artritis... Parece imposible porque con las humedades de esta tierra...

Nada más aterrizar en Harrogate en la estación de autobuses nos encontramos con que es una ciudad muy pija, llena de tiendas caras y con gente de un nivel adquisitivo bastante elevado. Vamos, aquí no comen donuts sino aros glaseados de azucar, pa que me entendáis. Nos acercamos a la oficina de turismo y nos dan el clásico papelito con el mapita que te dice que para ver lo guapo de la ciudad te tienes que dar la vuelta por donde has venido y deshacer el camino andando. Pues mira, nosotros lo vamos a hacer al revés así que damos la vuelta a la oficina de turismo, pasamos por delante de un museo y de la galería de arte y llegamos al alucinante parque de Valley Gardens.


El parque es un jardín enorme a lo bestia de todo. Árboles enormes, plantas gigantescas y unos prados superextensos que nadie tiene huevos a pisar. Lo respetan todo mucho aquí: es lo que tiene ser pijo... También tiene su propio arroyo eso sí, pequeñito, sin grandes contemplaciones. Paseando y haciendo fotos veo un pajarito muy lindo, tipo petirrojo y me dedico unos minutos a hacerle fotos. ¡Mierda de cámara! Salen fatal pero al otro lado veo un guiri enorme con una camarón de flipar y le pido por favor que me mande por e-mail las fotos que ha hecho del pajarito... ¿A ti te las ha mandado? Pues a mi tampoco el muy...

Pasado el terreno del pajarito se llega a un jardín lleno de dalias, orquideas y otro tipo de flores de tooodos los colores y tamaños. Está muy chulo. Detrás hay una zona acondicionada para los críos y aquí decidimos retornar a la ciudad a ver el resto.


La verdad es que no tiene grandes monumentos de interés sino que, más bien, tiene pocos. Un obelisco que recuerda a los caídos en la Segunda Guerra Mundial y una iglesia. Poco más. Lo verdaderamente impactante es la cantidad de tiendas que hay... Eso sí, de 50 pounds parriba. Nada de chinos ni pakistaníes ni cosas de esas... Que precios, my God. Mola una pastelería que hay al lado del obelisco que debe hacer unos pastelillos acojonantes porque la cola da la vuelta a la esquina.

Después de ver mil tiendas y practicar windowshopping (entrar y salir sin comprar), nos entra la gusa y decidimos probar la típica comida española de Harrogate, famosa around the world. Que patatas bravas, chico, que gambas gabardina y que croquetas... La receta la tienen todavía guardada porque no quieren que se expanda y les copien y les entiendo... No he encontrado sitio español que mezcle tanto todo tipo de cocinas... Esas bravas con cebolla, esas gambas gabardina con salsa thailandesa o esas croquetas sin rebozar y fritas a soplidos... Y abundante, eh! Muy abundante... Tuvimos que ir a otro garito a comer algo porque nos quedamos silbando... Y eso que es una cadena muy conocida aquí de restaurantes españoles... Bueno, por lo menos me tomé una San Miguel que no soy capaz de tomar en España pero aquí sí y conocimos a una chiquita muy maja de Barcelona que llevaba dos años aquí. Nos comentó que todavía había gente que era incapaz de comprender con el maldito acento de Yorkshire... Tan locos estos guiris.

Pues después de ir a comer a otro sitio un sandwich nos dimos cuenta que ya eran las cinco y las tiendas estaban cerrando. Poca cosa más que hacer en Harrogate que en solo un día te lo has recorrido de arriba abajo. Venga, bus y pa casa.

http://www.flickr.com/photos/101474328@N07/sets/72157635534158621/
 
Ha merecido la pena la excursión... Te sientes a cuerpo de Rey.